La Tristeza y la Furia

La tristeza y la Furia

La Furia y la Tristeza, un cuento reflexivo.

En un reino encantado donde muchos seres transitan eternamente sin darse cuenta. Donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas…

Había un estanque maravilloso.

Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente…

Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, a tristeza y la furia.

Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas, entraron al estanque.

La furia, apurada, como siempre está la furia, urgida, sin saber por qué, se bañó rápidamente y con rapidez salió del agua…

Pero la furia es ciega, o por lo menos, no distingue claramente la realidad, así que desnuda y apurada, al salir, se puso la primera ropa que encontró…

Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza…

Y así vestida de tristeza, la furia se fue.

Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre, a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro, o mejor dicho sin conciencia del paso del tiempo, con pereza y lentamente, salió del estanque.

En la orilla encontró que su ropa ya no estaba.

Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.

Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad… está escondida la tristeza.

La Importancia de Ver Más Allá. Una Reflexión sobre el Cuento.

Este cuento nos regala una reflexión profunda y conmovedora sobre la naturaleza de nuestras emociones y cómo a menudo se manifiestan de maneras inesperadas. La imagen del estanque mágico, donde lo intangible se vuelve concreto, establece un escenario onírico que nos invita a mirar más allá de la superficie.

La acción de la tristeza y la furia al despojarse de sus vestimentas para entrar al estanque simboliza una vulnerabilidad compartida, un momento de pureza esencial donde ambas emociones se encuentran en su estado más genuino.

El nudo de la historia se centra en el intercambio de ropas al salir del estanque. La furia, impulsiva y ciega, toma el ropaje de la tristeza sin darse cuenta. Esta acción nos sugiere que la ira que vemos a menudo puede ser una máscara, una reacción superficial que oculta un dolor o una pena más profunda. La urgencia de la furia por salir y vestirse rápidamente contrasta con la naturaleza pausada de la tristeza, resaltando cómo la impulsividad puede llevarnos a adoptar disfraces emocionales sin plena conciencia.

Por otro lado, la tristeza, al encontrar su ropa desaparecida, se ve obligada a vestir la furia. Esta imagen es igualmente poderosa, sugiriendo que la tristeza a veces puede manifestarse externamente como irritabilidad, resentimiento o incluso agresión. La incapacidad de la tristeza para soportar la desnudez emocional la lleva a ocultarse tras una fachada más activa y confrontativa.

La conclusión del cuento es la clave de su mensaje, muchas veces la furia que percibimos es solo un disfraz que esconde una tristeza subyacente. Nos invita a practicar una mirada más profunda, a detenernos y observar con atención para discernir la verdadera emoción que se esconde detrás de las apariencias.

En un mundo donde las emociones a menudo se juzgan y se reprimen, este cuento nos recuerda la complejidad de la experiencia humana. Nos anima a ser más compasivos y comprensivos, tanto con los demás como con nosotros mismos, al reconocer que las manifestaciones externas de nuestras emociones no siempre reflejan su verdadera naturaleza. Detrás de una explosión de ira, puede haber una herida no cicatrizada; detrás de una actitud distante, puede haber un profundo dolor.

En definitiva, «La Furia y la Tristeza» es una invitación a la empatía y a la introspección, a desvestir las apariencias para encontrar la verdad emocional que reside en el corazón de cada ser. Nos recuerda que, en ese reino encantado de la existencia, las emociones se entrelazan de maneras misteriosas, y comprender sus disfraces es un paso fundamental hacia una conexión más auténtica con nosotros mismos y con los demás.

En Unidad y Amor Ascensional.

Deja un comentario