
El arte de ser simple y auténtico – Taoísmo y Lao Tse
Vivimos en un mundo que premia la complejidad, la acumulación y la apariencia. Desde pequeños aprendemos a perseguir logros externos, a construir máscaras para encajar, a esforzarnos por alcanzar ideales que rara vez nos pertenecen.
En medio de esta vorágine, el Taoísmo —y particularmente las enseñanzas de Lao Tse— nos ofrecen un susurro sereno que invita al retorno: al origen, a la esencia, a lo simple. A lo auténtico.
La sabiduría ancestral del Taoísmo, junto a las enseñanzas de su fundador Lao Tse, nos ofrece una guía para navegar la vida con una perspectiva renovada. En lugar de perseguir la complejidad y la acumulación que a menudo nos alejan de nosotros mismos, esta filosofía nos invita a un retorno sereno a la esencia, a lo simple y a lo auténtico.
El Tao, un principio fundamental, es la fuerza indefinible que atraviesa todo lo que existe. Lao Tse nos enseña que «el Tao que puede ser nombrado no es el Tao eterno,» una verdad que nos libera de la necesidad de conceptualizar la realidad. Esta enseñanza nos invita a una comprensión más profunda: la verdad no se encuentra en las palabras, sino en la experiencia directa y silenciosa del ser. La sabiduría taoísta nos recuerda que la vida no necesita ser controlada, sino fluir con ella, volviéndonos uno con la corriente en lugar de luchar contra ella.
Para Lao Tse, la simplicidad no es una renuncia, sino una elección consciente de habitar lo esencial. Es reconocer que lo que realmente necesitamos ya está presente, y que es la mente, con sus incesantes deseos y su necesidad de validación, la que crea la ilusión de la carencia. En este camino hacia la autenticidad, la simplicidad actúa como un espejo, ayudándonos a desaprender y a quitar las capas que nos adornan, revelando quiénes somos en realidad. Ser auténtico es un acto valiente, es atreverse a vivir desde el centro del corazón sin artificios ni comparaciones.
Una de las enseñanzas más profundas del Taoísmo es el “Wu Wei”, o la «no acción». Lejos de ser pasividad, el Wu Wei es actuar en armonía con el ritmo natural de la vida, haciendo sin forzar. Del mismo modo, el vacío tiene un lugar sagrado en esta filosofía. Como dice Lao Tse, «es el espacio vacío dentro del vaso lo que lo hace útil.» En una cultura que valora lo lleno y lo productivo, esta visión nos recuerda el poder del silencio, del espacio y del descanso, permitiendo que la esencia nos habite.
Desde la perspectiva de Sanar para Despertar, esta sabiduría no es solo una teoría, sino un camino de sanación profunda. Cuando nos permitimos ser simples y nos animamos a mostrarnos tal como somos, comenzamos a despertar. Despertamos a la verdad de que no necesitamos nada externo para sentirnos completos y a la vida en su forma más pura y auténtica. Ser simple no es ser menos, sino ser completo sin necesidad de adornos. Ser auténtico no es egoísta, sino honrar el don único que somos. Vivir desde este lugar es el mayor servicio que podemos ofrecer al mundo.
Despertar a la verdad de que no necesitamos nada externo para sentirnos completos. Despertar a la vida en su forma más pura y auténtica.
En Unidad y Amor Ascensional.